UNA REVELACIÓN: CREPÚSCULO
Podríamos definir a Stephenie Meyer como ‘una cenicienta moderna’ precursora de los sueños… ya que literalmente la saga Crepúsculo llegó a ella como algo inesperado. Concibió la esencia de la historia y posterior novela en un sueño. Una revelación con raíces de iluminación divina que descubrió ante ella el camino para contar la historia que la convertiría en una celebridad.
Con 42 millones de libros vendidos traducidos a 20 idiomas, Meyer de 36 años ha conquistado el mundo entero con su magia, mirada ensoñadora y apasionado argumento.
Una mujer nacida en Connecticut, de padre y madre tranquilos, vidas comunes e ilusiones naturales, nada estrambótico o exuberante. Sería fácil pensar que una imaginación tan rica como la de Stephenie Meyer es producto de una genética literaria o una vida llena de avatares y aventuras, nada más lejano de la realidad.
Entonces, ¿cómo esta madre de tres pequeños hijos pudo concebir una historia tan atrayente y misteriosa? La clave está en la lectura. En la genética de los libros.
Estudió literatura inglesa porque su placer más grande era leer. Recreó en su mente esos universos que más tarde alimentarían Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer, la saga que cuenta el amor imposible entre Edward Cullen e Isabella Swan, el pálido vampiro con rostro enigmático y la bella joven de mirada extraviada.
Stephenie Meyer es considerada la heredera de J.K. Rowling, autora de Harry Potter, porque ha logrado atraer, al igual que ella, a jóvenes y adolescentes de todo el mundo, sin importar en el trayecto de qué país o cultura son. Su fascinación por la historia no tiene límites. Cuenta con una legión innumerable de admiradores y seguidores que aguardan con ansias la continuación de la saga.
SUEÑO Y FANTASÍA: LOS VAMPIROS
Una aparición del destino o un sueño que rompió la realidad de ama de casa feliz, fue lo que la escritora experimentó el 2 de junio del 2003, cuando despertó con la certeza de tener un gran proyecto entre manos y ensueños. El argumento lo perfiló en un día y arrancó a escribirlo sin detenerse por las noches, cuando la actividad de sus hijos y esposo menguaba.
Cuando todo se detenía ella escribía, cuando todo era silencio en su hogar Stephenie encontraba el movimiento dentro de ella misma. Hallaba su hilo conductor, su espacio de creadora absoluta.
La virtud de esta escritora es haber construido un mundo paralelo, una fantasía con elementos reales e inverosímiles al mismo tiempo. Los vampiros son parte de la ficción pero la búsqueda del amor era el ingrediente perfecto, la continuidad que ataba a los jóvenes lectores con su vida, deseo e ilusión.
Un libro que le abrió las puertas de la crítica literaria y de las librerías, batiendo las ediciones de la saga Crepúsculo récords en ventas. Solo le tomó tres meses escribir su primer libro, rápidamente los elementos y personajes tomaron su lugar. Asaltaron su mente y fabricaron de la mano de su autora una fantástica ficción que en la realidad condujo a Stephenie Meyer a una dimensión desconocida: el éxito total.
Elegida tras su publicación en el 2005 como la autora más prometedora, posteriormente diarios como el New York Times premiaron su esfuerzo reconociendo el fenómeno literario que había significado.
Escritora de culto entre los seguidores de la saga Crepúsculo, le dio vida a una emergente corriente social juvenil que se interesa por consumir libros intensos, plagados de aventuras y matices. Así también ha demostrado que puede con otra literatura, más adulta, de ciencia ficción y alienígenas: La Huésped, novela publicada con gran éxito en el 2008.
Posee una vida apacible de madre y esposa, una fe religiosa sumamente comprometida, tanto que por ella no aceptó ser presentadora en la última entrega de los Premios Óscar ya que el día domingo es su día de reposo y espiritualidad.
Así es Stephenie Meyer, una creadora que no necesitó tener una existencia de conflictos internos para fabricar Crepúsculo. Una escritora que demuestra que la sordidez no es el único camino de la creatividad y locura. Una mujer que convive con todas las mujeres que ha decidido ser. Y sus fanáticos se lo agradecen.
En junio se estrena la versión cinematográfica de Eclipse, con Robert Pattinson y Kristen Stewart, la tercera entrega de la saga y pronto se empieza a rodar Amanecer, que será dividida en dos filmes por su extendido y profundo contenido.
Es decir, tenemos Crepúsculo y Stephenie Meyer por mucho tiempo más.
Fuente: generaccion
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